Once años de la eliminatoria con el Leeds

El Valencia tocó el cielo frente a los ingleses

Jose Hernández | 08 MAY. 2012 | 09:10

Cuando el calor asoma y las tardes se vuelven intensamente largas, llegan los grandes partidos, las emociones se disparan y se resuelven las competiciones. La Liga de Campeones es el escenario perfecto donde representar la batalla; las rondas finales añaden al fútbol ese extra de condimento que lo convierte en un deporte tan atractivo. Para Valencia, la del Leeds fue la segunda… hoy se cumplen once años.

Gran parte de la afición valencianista soñó alguna vez con llegar lejos en la Champions League, la competición del "glamour", que cada año era seguida por televisión y vista como un sueño inalcanzable para varias generaciones de aficionados, los mismos que celebraron la Copa del Rey de 1999 como aquel título que tanto se hizo de rogar. Jugar dos semifinales de la Liga de Campeones fue un sueño hecho realidad, una fábula que se repitió durante dos años y en la que el Valencia fue el protagonista.

[video:http://www.youtube.com/watch?v=SJcHKKWmnbE]

El Leeds United fue testigo de la extasiada clasificación del Valencia para la final. Miles de seguidores venidos desde las tierras de Yorkshire, lloraron la eliminación de su equipo; jugadores como Alan Smith abandonaron Mestalla saboreando los últimos instantes del sueño que se escapó.

El Leeds había sucedido al Valencia como gran revelación de la Liga de Campeones; los de Cúper ya no eran un conjunto con suerte, representaban un bloque temido y muy peligroso que conseguiría llegar hasta donde no pudo hacerlo su verdugo del año anterior, el Real Madrid.

El partido de vuelta frente al Leeds será recordado siempre como la noche de Juan Sánchez. El de Aldaia vivió el momento soñado por cualquier futbolista de la cantera, se convirtió en el primer jugador valenciano que marcaba en una semifinal de la Copa de Europa.

Lo cierto es que el equipo español era favorito desde el inicio de la eliminatoria; se presumía que el Deportivo de la Coruña sería el oponente en la penúltima ronda. El aplomo y la seguridad del equipo de Javier Irureta citaban a los blanquiazules como presumible rival en el cruce de semifinales si el Valencia conseguían dejar fuera al Arsenal.

Pero los gallegos fueron sorprendidos por un Leeds que jugó fuerte la baza de Ellan Road. Los ingleses derrotaron 3-0 al Deportivo en la ida y resistieron en Riazor. Los de Mestalla les esperaban con un puesto en la final de Milán en juego.

El Valencia jugó con su equipo de gala en el partido de ida: Cañizares en la portería, Carboni (que no pudo jugar la vuelta al ver una tarjeta amarilla pero aseguró su presencia en el partido decisivo, tras no poder estar en final del año anterior) y Angloma por las bandas, la doble pareja de centrales argentina en la zaga; Ayala y Pellegrino. Doble pivote en la medular, David Albelda y Rubén Baraja (que también vio tarjeta y se perdió la vuelta), Mendieta y Kily González por las alas y arriba la compenetrada pareja Carew-Sánchez.

El Valencia resistió bien la presión de los hombres de David O´Leary, e incluso pudieron ganar gracias a un disparo de Vicente Rodríguez en los últimos minutos.

En Mestalla, el partido se encarriló muy pronto; los valencianos fueron mejores desde el pitido inicial. Juan Sánchez adelantó al Valencia recién cumplido el cuarto de hora de juego; una acción al filo de la legalidad y en la que el delantero se ayudó del hombro.

En el segundo tiempo, nuevamente Sánchez, perforó la red del equipo que vestía aquel día de amarillo y Gaizka Mendieta certificó el pase a Milán.

Se han cumplido once años de la última clasificación del Valencia para una final de la máxima competición, justo en la temporada en la que el equipo ha roto su brillante estadística en las semifinales de torneos europeos. El año que viene, ya con un nuevo entrenador que será Mauricio Pellegrino, se intentará repetir la gesta…