La hora de las rotaciones

Nada más terminar el partido contra el Valencia a Juan Ignacio Martínez le preguntaron si había llegado la hora de hacer rotaciones. El entrenador pasó palabra, pero lo hizo no porque la pregunta estuviera mal tirada, sino porque en caliente era mejor aparcar ese tema. Ayer, sin embargo, cuatro días después, JIM separó a los titulares de los suplentes y en una charla con los segundos les felicitó por la manera en la que están trabajando y apretando para poder jugar.

Todo apunta a que se trata de la antesala a los primeros cambios en el once. Hasta ahora han jugado los mismos con una mínima alternancia por tarjetas y lesiones y las excepciones del puesto de mediocentro y segundo delantero, donde la pelea ha estado más abierta entre Barkero y Rubén, por un lado, y Xavi Torres y Farinós por el otro. Pasadas diez jornadas de campeonato, la idea es abrir el abanico y empezar a oxigenar a los futbolistas en los que se ha hecho evidente una falta de frescura.

Uno de los hombres que con más decisión está pidiendo paso es Gustavo Cabral. El central argentino está inédito, pero su actitud no ha pasado desapercibida para el cuerpo técnico Ayer, sin ir más lejos, tenía permiso para descansar tras un viaje relámpago por motivos personales, pero el jugador se presentó en Buñol. No hay duda de que está apretando los dientes. Tras dar varios tumbos y estancarse su carrera pese a un un inicio prometedor en River Plate, el pasado verano llegó a España por sorpresa y con algún kilo de más, lo que de entrada le dejó sin opciones de jugar.

Sin embargo, Cabral desde entonces ha crecido mucho y JIM piensa en darle la alternativa. El problema es a quién quitar. Nano y Ballesteros no son sólo dos de los jugadores más importantes en el campo, sino también en el vestuario, y dejarlos en el banquillo por decisión técnica es un movimiento peliagudo. La edad, sobre todo en el caso del capitán, sí que juega a favor de darles un respiro, pero en todo caso el entrenador no quiere mover sus piezas a la ligera. Lo que sí beneficiará el estreno de Cabral es la lesión de Del Horno, que venía contando como tercer central. El vasco tiene para tres semanas de ausencia tras confirmarse que está lesionado.