El club estudió ascender al filial

El Levante estudió la posibilidad de hacerse con una de las plazas vacantes en el Grupo III de Segunda División B para su equipo filial. El club se planteó una inversión con el objetivo de reforzar su cantera volviendo a la categoría de bronce, pero no se atrevió a dar el paso por motivos económicos y prefirió esperar a una ‘segunda vuelta’ que nunca se produjo, ya que Huracán Valencia y Mallorca llegaron a un acuerdo en la ‘primera’ con la RFEF.

El Consejo de administración llamó a consultas a Manolo Salvador a principios de mes para valorar deportivamente esta posibilidad interesante a ojos de los técnicos para potenciar al segundo equipo. Sin embargo, la directiva consideró excesivos los requisitos: 395.000 euros pagaderos en 48 horas.

Al final de acuerdo con la opinión de Salvador, que no lo consideró crucial, se optó por esperar, aun corriendo el riesgo de quedarse fuera, a que las condiciones desde la RFEF pudieran ser algo más suaves, por ejemplo, avalar la cantidad y pagar después a plazos. Así las cosas, el filial jugará el próximo curso en Tercera.