Máxima tensión en Orriols

Luis García ha empeñado su palabra

Rafa Carretero | 02 JUN. 2011 | 15:09

El Levante está viviendo horas muy tensas con el futuro de su entrenador. Luis García le ha dado su palabra al Getafe de que si consigue desvincularse firmará el contrato de tres temporadas que Ángel Torres le ha ofrecido. Sin embargo, el club granota se muestra firme en su posición de no rebajar el millón de su cláusula de rescisión, lo que ha motivado un juego de nervios entre las partes.

Mientras que Torres sigue jugando al despiste, Luis y sus agentes están tratando de dialogar con el club para que acepte una contraprestación que no llegue al millón. El Levante, sin embargo, sólo accede a perdonarle el IVA de la cláusula, un importante pico.

En caso de no alcanzar un acuerdo para su salida, Luis no se ha planteado una situación de fuerza, sino que ha trasladado que no tendría problemas en continuar al frente del equipo.

Sin embargo, hoy por hoy se antoja muy complicado que haya marcha atrás por las dos partes. En el club existe una profunda desconfianza hacia el entrenador, mientras que al entrenador le cuesta disimular su profunda decepción con los responsables del club. El matrimonio está muy deteriorado.

A la espera de acontecimientos, eso sí, Manolo Salvador no va a dar ningún paso oficial para encontrarle un relevo en el banquillo, lo que no significa que no tenga en mente iniciar una ronda de contactos con los primeros candidatos de su lista. Un cuaderno azul en el que hay toda clase de rumores pero en el que el primer candidato del director deportivo aún no ha trascendido.