El fichaje de Nico Fonseca por el Valencia: la bienvenida habitual

El fichaje de Nico Fonseca por el Valencia, para sorpresa de nadie, ha sido recibido a bofetadas en la ciudad. No es algo nuevo, para nada, ni de este siglo ni del pasado, pero sí resulta algo cansino. Muy cansino de hecho. De entrada voy a decir algo que, sin duda, comparte mucha gente en esta ciudad, que luego lo reconocerá o no: no hemos visto jugar a este chico en la vida, no sabemos si es diestro o zurdo o si es agresivo o blando.

Leemos comentarios que vienen de Argentina y de México, que son de distintos signos, y con eso nos hacemos la idea que queremos sobre el futbolista. Y aquí, por gran parte del entorno, y de la opinión pública, ya está sentenciado, y eso que ni siquiera se ha subido al avión para venir.

Yo estas cosas no las he entendido en mi vida, y conforme me hago mayor, es que ni las respeto, desde el silencio, claro, porque me gusta decidir por mí mismo en esto, es decir, quiero ver si ese chico nos vale o no, porque entiendo que el entrenador, que algo debe saber de esto, o al menos es decíamos hace dos meses (que le den a Corberán todo lo que pida), si lo ha pedido será por algo.

Pero claro, aquí hay algunas cosas que van por delante, siempre van por delante, y eso hace que los jugadores, muchos de ellos, queden sentenciados antes de que haya un juicio justo, es decir, antes de que lo veamos de corto y en Mestalla. No sé si terminará viniendo o no, parece que sí, ni como saldrá, espero que bien, pero la bienvenida ha sido la habitual últimamente, y eso no me gusta nada.