César Tárrega, ¿el tapado de Corberán?

A veces, el jugador que acaba siendo importante no es el que más titulares acapara, ni el que aparece en todas las quinielas del once. César Tárrega ha hecho del silencio su argumento, y con cada sesión, con cada detalle, se va ganando un lugar que nadie le ha regalado. Carlos Corberán lo sabe: no es solo un central de futuro, es un recurso real para el presente.

El valencianismo le ha ido descubriendo poco a poco. Su físico impone, su actitud suma y su perfil es un bien escaso en la plantilla. En un equipo que aún busca reforzar su eje defensivo, tener a un central fiable, disciplinado y comprometido como Tárrega es una ventaja estratégica. Y lo más importante, ya se le considera parte del primer equipo de pleno derecho. Tárrega peleará por el puesto. Corberán valora muchas cosas. El orden táctico, la capacidad de sufrimiento, el sentido colectivo, y Tárrega responde en todas. Puede no tener aún la experiencia de otros jugadores ni la proyección mediática de otros jóvenes, pero encarna ese tipo de jugador que todo entrenador quiere tener: serio, aplicado y por encima de todo, ilusionado por jugar en el Valencia.

En los entrenamientos ya ha mostrado que puede convivir con las exigencias del sistema. Defiende bien hacia adelante, no se complica en salida y transmite seguridad. Le falta rodaje, sí, pero la confianza está ahí. No se parte de cero con él. Se parte de una base sólida y su paso por Valladolid le dio serenidad.El club lo ve como un activo del proyecto, no como un parche. Y eso cambia la lectura. Si Corberán le da continuidad, no será una apuesta arriesgada, será una evolución natural. Porque Tárrega, sin hacer ruido, ha hecho los deberes. Tárrega puede ser uno de los nombres más importantes del nuevo Valencia.