El miedo tiene que seguir siendo el arma del Valencia
Ha sido lo que nos ha dado un plus a todos, y que lo perdamos pensando que ya hemos llegado a la meta es un desastre

En el Valencia no podemos perder el miedo a bajar hasta que no estemos salvados del todo. Y de verdad. Faltan 15 puntos y estamos 7 por encima, con dos partidos muy delicados, fuera de casa, ante Las Palmas y Alavés. Decir que está todo hecho es una absoluta temeridad, un lujo que no nos podemos permitir, y si no entendemos cómo son las cosas después de todo, es que el año, que ha sido terrible, no nos ha valido para nada.
El miedo nos ha hecho llenar Mestalla de manera poco menos que irracional, apoyar al equipo cuando estaba muerto y, de alguna forma, resucitarlo. El miedo nos ha hecho pensar que se podía salir del pozo, que nada estaba perdido. El miedo nos ha hecho no perder jamás la esperanza. El miedo ha sido la mejor gasolina posible, y ese miedo, ahora, no lo veo por ninguna parte. Y eso, sin conseguir la salvación real, no nos lo podemos permitir.
Hay que recuperar ese miedo, lo tengo clarísimo. Cuando escucho a nuestro entrenador veo que él lo sabe, lo aplica, pero que tampoco es quien para detener nada. Y ahí es cuando todo el entorno, cuando todos los que formamos el entorno, debemos cumplir nuestra función y calmar las aguas, porque no puede ser que estemos pensando en fiestas cuando aún tenemos la casa por recoger. Quedan 5 partidos, y yo no quiero sufrir por nada del mundo.