No dramatizar la situación del Valencia, y entender la frase

"El del Valencia resultado de hoy es malo pero no hemos estado tan lejos de empatar el partido y no sabemos con empate lo que hubiera pasado. Ahora mismo dramatizar no es bueno". Las palabras de Baraja después del partido contra el Rayo desataron una furia terrible en el entorno del club. Sentaron tan mal como la la propia derrota, y aunque en la forma podríamos discutir si están bien expuestas, en el fondo, no hay debate sobre ello.

Con Baraja o con quien sea en el banquillo, no lo olvidemos, porque si en esta situación, y en esta jornada, todos los mensajes son derrotistas y nos dan por muertos, lo normal es que terminemos muertos, porque no hay otro camino. Lo que pasa lo sabemos todos, y miramos la tabla y nos acojonamos, pero mucho, porque no es que veamos las orejas al lobo, es que nos da la sensación de que ya nos ha comido, y eso es lo que no puede ser.

Baraja es posible que deba bajar el perfil de sus declaraciones, aunque cuando habla se ve que es una persona que está tan jodida como cualquiera de nosotros, y que se frustra porque no encuentra la forma de salir de esa situación. Pero está claro que el entorno no puede estar a la que salta, deseando poco menos que alguien abra la boca para lanzarse a tumba abierta. O todos somos conscientes de lo que hay, o da igual que sea diciembre, como si es ya junio.