Luces de alarma y pesimismo en el valencianismo

Rubén Baraja no encuentra soluciones y el Valencia afrontará esta semana una salida que puede aumentar la crisis, el encuentro de San Mamés alcanza tintes dramáticos.

Inicio preocupante

Se han jugado solo dos jornadas, se perdieron ambos partidos pero lo más preocupante fueron las sensaciones. El calendario es terrorífico y si no se produce una reacción el equipo puede verse muy pronto en la zona de descenso, el peor escenario.

Demasiada juventud

Cuando Baraja mira al banquillo encuentra demasiada juventud y jugadores sin la calidad suficiente para cambiar los partidos. Viene sucediendo desde hace año pero la falta de oficio y veteranía no da ni para puntuar ante rivales teóricamente asequibles como el Celta de Vigo.

El aviso de una leyenda

El mensaje de Mario Alberto Kempes unió a la afición. El argentino dijo en público lo que opina el 100% de la afición y pidió a Peter Lim que diera un paso al lado. Lamentablemente la solución no es sencilla y mientras no exista una oposición con respaldo económico el máximo accionista seguirá gestionando el club  a su antojo. El Valencia CF está muy lejos de lo que fue siempre.

Baraja y la racha de resultados

Desde el triunfo en Pamplona de la pasada temporada el Valencia no es capaz de ganar. Baraja no es el culpable y está capeando el temporal con las armas de las que dispone, pero lo cierto es que sobre el campo se ve a un equipo con muy pocas ideas, nula capacidad para cambiar los encuentros y superado en todas las líneas. En Vigo Mamardashvili evitó que el desastre fuera mayor.