Que nuestros niños sean del Valencia

El mayor título que puede ganar el Valencia es que nuestros hijos sean del Valencia. No hay nada más grande que eso, se mire como se mire, y eso es así de real cuando ganamos ligas y cuando estamos como ahora, en un momento en el que miramos mucho más hacia abajo que hacia arriba.

Y lo cierto es que se hace complicado, porque vivimos en un mundo en el que todo gira sobre unos iconos, nos llueven miles de impactos diarios sobre jugadores de otros equipos, sobre otros clubes… y todo ello en un punto bajo, muy bajo de nuestra historia.

No el más bajo, que nadie se lleva a engaño, que algunos teníamos 12 años con el Valencia en Segunda, y la fe fue inquebrantable… gracias a nuestros padres, por supuesto que sí. Y ahora, eso nos toca a nosotros, a los padres de 2024, que éramos los niños de 1986. Si yo le digo a mi hija que el Valencia es una soberana mierda, que me da vergüenza mi club, que me niego a sentir esos colores, que todo lo vivido desde hace 5 décadas no vale, ¿de qué equipo será mi hija dentro de 20 años?

Del Valencia desde luego que no. Y no se trata de mentir, ni decir que somos lo que no somos, sino dejar que ese sentimiento fluya, como lo hizo en nosotros, que a ver si mi generación creció ganando ligas, por el amor de Dios.

Mi padre sólo pudo vivir 61 años, y disfrutó de 3 títulos, pasando la mano por la pared de los 26 a los 57… Vamos a ser serios al menos en esto, que no cuesta tanto, y que es lo más importante que tenemos. Cuidemos a nuestros nanos para que ellos, dentro de un tiempo, tengan otros nanos que cuidar, y que la rueda nunca deje de girar, porque eso sí sería el fin del Valencia.