Hay que sentirse orgullosos del Valencia de Baraja

En pie para aplaudir al Valencia de Baraja. Lo digo completamente convencido, seguro de lo que significa, y teniendo muy claro quiénes somos, y lo que supone en nuestra historia quedar octavo o noveno, que será por donde terminemos, casi con total seguridad. No nos ha llegado para Europa, porque estamos fundidos, porque la plantilla es corta y soportar tantas lesiones ha sido poco menos que milagroso. Porque en enero firmamos a un chaval del Castilla. Porque la base han sido nanos con menos de 20 partidos en Primera.

Lo que ha hecho este grupo puede que sea insignificante en el contexto global de la grandeza del Valencia, es muy posible, pero cuando miramos sólo el potencial, y lo comparamos con el de los demás, entonces debemos quitarnos el sombrero, y que las palmas nos echen humo, porque lo que se ha conseguido, con trabajo, con fe, pensando sólo en mejorar, y aislándose mucho de todo el ruido que siempre, es simplemente impresionante. Pero mucho.

La pena, el dolor que todos tenemos, la rabia que no se contiene, es que nadie da ahora tampoco un euro porque este bloque se vaya a mantener el curso que viene. Y eso es lo que hace que no se ponga en valor lo conseguido este curso, que repito, es muy grande. Empiezan unas semanas muy duras, muy complicadas, en las que vamos a sufrir mucho, pero eso no quita, no debe hacerlo, que estos nanos y a su entrenador les demos las GRACIAS, en mayúsculas.