El Valencia de Baraja merece el aprobado

El trabajo de Rubén Baraja no puede ser cuestionado. El Valencia llega a la jornada 25 en octava posición y con expectativas de luchar por Europa justo en la temporada en la que menos se creía en el equipo. ¿Es un hecho para celebrar? cualquiera que haya seguido al conjunto valencianista en las últimas décadas estará de acuerdo en que no, pero todo aficionado que esté al corriente de la situación actual del club debe reconocer que se han roto esquemas respecto a lo que se opinaba el pasado verano.

Muchos daban por descendido al Valencia CF, algunos incluso afirmaban que el equipo ya habría sellado el descenso en Navidad y quedarían pocos objetivos por los que luchar. Aquellos que no confiaban en la plantilla y el técnico (incluso se burlaron) son los que ahora menosprecian el trabajo y exigen Europa como si no hubiera mañana. Nada extraño conociendo el historial y la dinámica de opiniones dentro de un entorno que necesita la batalla permanente.

No nos extenderemos en ello y solo nos centraremos en un equipo que el pasado sábado lo dio todo para obtener el triunfo, no siempre se gana aunque está claro que se ha elevado la exigencia. El Valencia CF pasa por un momento complicado pero estos jugadores y el técnico han devuelto el sentido de pertenencia y también la ilusión a una parte de la afición, Europa no es imposible y tampoco sería un logro para llenar las calles de euforia. De lo que no cabe duda es que este grupo merece el aprobado ya que se ha levantado en medio de la adversidad y un entorno volcánico.