Necesito que el Valencia no me importe, pero no puedo

Forma parte de mi vida, como nos pasa a casi todos, y aunque te hagas mayor y pienses que no, todo te acaba afectando, y en estos tiempos, más

Toni Hernández | 02 FEB. 2024 | 12:45
Valencia CF

El Valencia es lo más asqueroso y lo más grande, todo a la vez, mezclado, incluso en el mismo día. Desde hace años lucho porque no me importe tanto, porque me dé un poco más igual todo, porque está mi hija, porque ya es mayor y observa y analiza mis reacciones, porque de alguna manera no quiero que sufra lo mismo que yo. Me da que llego tarde, porque ha salido más valencianistas aún, y lo vive con 9 años que a veces me da hasta miedo, pero es algo que ha nacido puro y de forma natural, con lo que más feliz no puede hacer.

Lo que ha pasado la última semana en el Valencia es complicado de explicar, y por lo tanto, muy difícil de entender. Porque además se junta la tormenta perfecta. La tozudez de Peter Lim queriendo llevan un club de fútbol de una forma que no tiene sentido, que la gente de aquí no tenga autonomía, que parte del entorno siempre esté con la escopeta cargada para ver cuándo se mete la pata y lanzarse como salvajes, y un factor más añadido: el sufrimiento y la vergüenza que siente el valencianismo cuando pasan todas estas cosas al mismo tiempo. 

Rafa Mir o Gabriel Paulista son dos casos concretos, pero todo va mucho más allá. En una temporada en la que las cosas iban razonablemente bien dentro de nuestro particular mundo Meriton, en apenas unos días han conseguido que todo ese buen rollo quede difuminado, hayan venido todos los nubarrones al mismo tiempo, y ahora todos tengamos unas dudas que no habíamos padecido hasta el momento. Y si a todo esto le mezclas que uno de tus mejores amigos es el entrenador, todo tiene un componente que no me gusta, no me hace feliz, me incomodo, no me deja dormir, no me deja pensar. Quisiera que todo esto me importara mucho menos, pero es que no tengo la forma.