Un día para la historia del Valencia

¿Y si hoy es un día para la historia del Valencia? En el sentido positivo lo digo, porque mi cabeza no contempla otro escenario, nunca, antes de que empiece un partido de mi equipo. Que lo tenemos todo en contra es algo más que evidente, no hace falta que lo repitamos que ya nos lo sabemos todos de memoria. Nadie espera nada que no sea una derrota, y de alguna manera hasta clara y contundente.

Porque andamos mal, porque nos falta mucha gente, porque llevamos 4 partidos que hemos sacado un punto, porque Lim no nos autoriza ni un miserable fichaje de 600.000 euros, porque estamos tan asustados que nuestro cabreo no tiene límites… Y cuando todo eso se da, cuando menos se espera que los hechos se salgan del guión establecido, es cuando más opciones existen de que pase.

O al menos de cuando más nos va a sorprender a todos que ocurra lo que nadie tiene en mente que vaya a ocurrir. No soy pesimista nunca cuando el Valencia juega, y eso no significa que no sea realista, pero hoy es de esos días que me apetecería más que nunca que pasaran cosas buenas, que le gente, el valencianismo, se llevara una de esas alegrías que nadie espera.

Porque nos hace mucha falta, porque es muy necesario para que la moral de todos no se termine de hundir en el barro, y porque no nos hemos portado tan mal como para merecer esta castigo casi eterno y extraño al que se nos tiene sometidos desde hace ya demasiado tiempo por parte del máximo accionista del club. No se trata de tener pálpitos ni soñar con ser Jorge Iranzo, que sólo había uno y por eso es tan grande. Sólo es ser valencianistas, todos. Nada más.