Gabriel Paulista abre un debate en el Valencia

Y Gabriel Paulista generó la duda razonable en el Valencia, expulsiones vergonzosas al margen, claro. Porque el central español de origen brasileño está rayando a un muy buen nivel, y como en otras ocasiones, cuando juega al lado de alguien que da pausa y calma, aunque tenga 19 años, su rendimiento sube como la espuma.

Lo vimos con Garay, y no lo hemos vuelto a presenciar, esa es la maldita verdad de algo que viene sucediendo desde febrero de 2020, cuando el argentino se lesionó contra el Celta de Vigo para no volver a jugar nunca más al fútbol. El verano fue duro para todos, aunque él fue de los más señalados.

Es el tipo más caro de la plantilla, sumando amortización y sueldo, y cuando eso parecía superado, apareció la cláusula por la que, si juega 20 partidos al menos 45 minutos, renueva de forma automática. Fue mirado entonces con más celo aún por parte de todos, y cada fallo era elevado a la máxima potencia. No soy especialmente fan de Paulista, lo he dicho muchas veces, pero para todo debe haber una medida, y cuando se lleva la camiseta del Valencia dando lo que se tiene, sea mucho o poco, más.

Lo está haciendo bien, y entiendo que alguna responsabilidad tendrá también en el buen momento de Mosquera, que las cosas no pasan solas o por generación espontánea. Que siguiera otro año más, diga lo que diga su contrato, será de ley mientras siga así. Y si todo el mundo está cómodo en este contexto, lo suyo sería resolver cuanto antes el tema de su salario para que luego no se vuelva un problema, que no tendría ninguna razón de ser.