Salvar al soldado Guillamón

Que Hugo Guillamón tiene que ser importante en el Valencia de Baraja es algo obvio, y que sólo se puede negar si tenemos algo personal contra él, que en muchos casos, sin duda, lo parece. La manera de jugar del de L’Eliana no es de las invita a ser de él a muerte: un tipo frío, tranquilo, que no grita, que no se enfada, que parece que esté en otra cosa. Pero eso no es así cuando da su mejor versión, que la hemos visto, aunque nos empeñemos en negarle siempre el pan y la sal.

Lleva tiempo buscándose a sí mismo, un proceso por el que pasan muchos jugadores jóvenes que ascienden muy deprisa, a los que las cosas les ocurren a toda velocidad, y es posible que estemos empezando a llegar al final de ese túnel. Y eso es buena noticia para él, para Baraja y para el Valencia, porque como hemos dicho en repetidas ocasiones, su ficha, recién renovada, tiene que darle a este equipo mucho, algo que hasta ahora no había ocurrido por distintos motivos.

En Mallorca fueron bastantes minutos para lo que viene siendo la tónica esta campaña, y lo cierto es que Hugo sumó, su estilo era lo que necesitaba el partido en ese momento para nosotros, y se notó en positivo su entrada al campo.

Ahora mismo sabe que está lejos del once titular, lo sabe él y lo sabemos todos, pero que vaya subiendo posiciones en ese escalafón será bueno, que nadie lo ponga en duda. Intentemos no matar a los nuestros todo el rato, que al final nos terminamos convirtiendo en nuestro peor enemigo, y eso es algo que no nos podemos permitir de ninguna de las maneras, que bastantes tracas tenemos ya en mil frentes como para abrirnos nosotros más por un mero capricho.