Mensajes dolorosos para el valencianismo

Hay mucho contexto detrás de las palabras pronunciadas por Lay Hoon, reconocer abiertamente que el objetivo del Valencia es permanecer en primera división puede ser una apuesta por la sinceridad teniendo en cuenta el comportamiento de Peter Lim, pero sobre todo es un ejercicio de desconocimiento de lo que debería ser el Valencia CF. Además, la presidenta terminó por liquidar el escaso crédito que le quedaba con su poca empatía hacía la afición.

La sostenibilidad nunca puede estar reñida con la competitividad deportiva, y si el Valencia ha llegado a una situación tan lamentable ha sido por los errores de una gestión que se ha equivocado en casi todo.Fichajes que no sirvieron para suplir a las ventas y que en muchas ocasiones respondieron a otros intereses, ceses de entrenadores inentendibles, nombramientos de presidentes o ejecutivos con nulo conocimiento del fútbol y la arrogancia de un máximo accionista que no pisa la ciudad desde hace años.

Hablar abiertamente de la permanencia como objetivo es dar la enésima estocada a una afición que sigue apoyando al equipo y entiende el club de una forma muy distinta a como lo hace la propiedad. El valencianismo no merece sufrir de esta manera pero lamentablemente la solución solo pasa por una venta que Peter Lim no está dispuesto a ejercer, mientras tanto seguirán las protestas aunque ya ha quedado claro que Meriton va por un camino muy distinto. Hablar de permanecer en primera división como objetivo es una ofensa al valencianismo.