El concepto “echar a Peter Lim del Valencia”

“Vamos a echar a Peter Lim del Valencia”. Se dicen se repite, hasta se argumenta, y aquí nadie echa a nadie de ninguna parte, y que no se achaque a que el valencianismo está dormido o aletargado, porque la explicación es mucho más sencilla. Ese señor vino por dinero, y por dinero se irá. No dio un golpe de estado, sino que ejecutó una compra.

No va a regalar nada ni, hasta ahora, le han podido condenar por nada ilícito que haya podido hacer al frente del club, sino que se irá cuando le compren. Las instituciones y el banco no van a hacer nada contra él, porque sin irregularidades y estando de pagos al día, no pueden hacer nada. Y lo que tampoco se debería dar es esa turra al entorno para tratar de soliviantar al personal cuando no hay nada efectivo que hacer, que no se haya hecho ya, y que no haya valido de forma efectiva para nada.

Necesitamos un comprador que le pague a Lim lo que quiere, que asuma la deuda, que acabe el campo y que levante deportivamente al club. Eso o esperar al año 2026, cuando caiga la quita y el máximo accionista no vea que vender le cuesta 60 millones de euros más. Si no vemos cosas tan simples, que tenemos delante, porque es mejor coger una bandera que no va a ninguna parte pero genera populismo, esteraremos divididos y en guerra.

Y no sólo eso. Es que veremos que todo ese enfrentamiento no habrá servidor para nada en absoluto, y que estamos como antes, y con un club más débil en su parte social. Y si eso es ser un blanqueador, pues oye, lo soy, que a mí ya algunas cosas me dan muy igual.t