Baraja y su trabajo más allá de lo futbolístico

Rubén Baraja empieza a tomar verdadera conciencia de lo que supone ser entrenador del Valencia CF. Ya lleva unos meses en el cargo pero el escenario de la pasada campaña era demasiado especial, ahora ya ha vivido su primer mercado como técnico y Baraja ha optado por ser conciliador. Evidentemente no le han gustado algunas decisiones pero siempre se ha mantenido demasiado al margen, muy blando para una parte del entorno.

Pero su posición no es nada fácil, no cabe duda de que a pesar de las circunstancias Baraja está cumpliendo un sueño sentándose en el banquillo de Mestalla. Conoce perfectamente los precedentes pero a diferencia de sus predecesores mantiene un fuerte ADN valencianista que le permite manejar la situación de manera más racional. Trabajar con los ejecutivos del club no es fácil, todos saben la realidad y las limitaciones impuestas por Peter Lim. 

Además, Baraja también tiene trabajo extra separando a los jóvenes jugadores de la polémica social. Conseguir que crezcan en este contexto y los nervios no les atenacen en los momentos comprometidos es uno de los retos del Pipo; la pasada campaña lo logró con el miedo del descenso en el horizonte. Baraja va a tener que luchar mucho y su trabajo va mucho más allá del terreno de juego.