El mercado de fichajes del Valencia

El mercado de fichajes del Valencia es una historia difícil de contar. Con la verdad, con toda la verdad, con las condiciones del Fair Play Financiero encima de la mesa, con las limitaciones de cuando no te dejan gastar un euro más de lo que generas porque el dueño no quiere, cuando tienes poco que ofrecer más allá de una grandeza que volverá pero no está, una gran ciudad, un gran estadio y gran club… que quiere volver donde siempre tuvo que estar.

Le hemos dado bofetadas de todos los colores a Layhoon Chan, Javier Solís y Miguel Ángel Corona, a los que hemos calificado de lo más grande, y aunque es obvio que como gestores tienen su responsabilidad, que para eso están en esos puestos, pensar que todo sería distinto con otros, y con Peter Lim actuando de la misma forma, como pensamiento es libre, desde luego, pero tiene muy poca base, por no decir ninguna.

Lo mismo que exigir a Baraja que montase “un pollo” cada 5 minutos porque no estaban los fichajes que hachan falta, cuando hacían falta. Todo eso es criticable, y se hace, y lo que ha hecho Meriton con nosotros es una vergüenza complicada de explicar e imposible de llevar, pero es lo que tenemos delante por muchos motivos que ahora no vienen al caso porque no aportan ni solucionan nada.

Estamos en el final de uno de los mercados más duros que recuerdo para el Valencia, porque el quiero y no puedo es la tónica, y encima sin tener ayuda de dentro, que es donde menos te esperas que te pongan zancadillas. Quiero ver a la plantilla del 2 de septiembre, y lo digo sin ninguna dosis de optimismo desproporcionado, sino con la esperanza de que las cosas den el giro necesario para poder tener un equipo que sea competitivo. Nada más.