La fuerza del Valencia sigue pesando en tiempos de crisis

El Valencia apura el mercado en busca de fichajes, pero para cerrar incorporaciones es necesario cuadrar las cuentas y sobre todo que el máximo accionista abra la mano pensando en el bien deportivo. Evidentemente es mucho pedir conociendo el modus operandi de Peter Lim, aunque este verano nos ha dejado algunas lecturas importantes y una de ellas es que el Valencia CF como institución sigue manteniendo una fuerza que ayuda a la supervivencia. No entramos en la batalla social y las protestas, ya que independientemente de que sean necesarias lamentablemente no son clave para un cambio de propiedad (la verdadera llave se sitúa en aspectos financieros).

Pero sí debemos valorar varias cuestiones. A pesar de la lamentable temporada que firmó el equipo en 2022-23 y el desapego general, la afición ha respondido en la campaña de abonos renunciando a hacer caso a aquellos que pedían dar la espalda a la plantilla y vaciar Mestalla. El propio entrenador ha dado una lección aceptando el reto de dirigir al equipo, aunque para él era una oportunidad también hay que valorar su valentía a la hora de sentarse en el banquillo de Mestalla en un momento como el actual.

Y por último debemos hablar de los fichajes. Tanto Canós como Pepelu han mostrado una predisposición total para terminar recalando en el Valencia, y lo mismo podemos decir de un Rafa Mir que se está dejando querer con el objetivo de volver al Valencia. El escudo sigue pesando y está siendo vital en pequeños detalles que pueden marcar el futuro a medio plazo de la entidad, al menos en el aspecto deportivo. A pesar de la mala gestión el peso y el nombre del club sigue siendo un aspecto que cobra relevancia en las decisiones individuales.