La paciencia como mayor virtud en el entorno del Valencia

El Valencia va a perder partidos este año, y habrá días en los que estaremos mal. El fútbol tiene estas cosas, aun con los mejores equipos, y nosotros debemos ser conscientes de lo que hay. Antes del partido del Sevilla todo era un cementerio, había quien se conformaba con perder por poco y nadie hablaba de victoria. Tras el triunfo, todo se ve de otro modo, parece que vayamos ya con la marcha fácil y que todo va a ser coser y cantar porque los niños se van a cascar partidos de locos todas las semanas.

Ojalá, sin duda, pero pensar así es un error muy grave que no debemos cometer. Hay que tener paciencia, mucha paciencia, y pensar que igual que nos dieron una gran alegría hace una semana, nos podemos llevar un palo al siguiente encuentro. Y que eso no debe cambiar nuestra visión del equipo ni el apoyo cerrado que debemos darles durante todo el curso.

Cuando tienes una plantilla como la nuestra, el 2 de septiembre igual hacemos otro análisis pero eso está por ver, hay que ser muy conscientes de las cosas que te pueden pasar, que hay apretar los dientes para que no sucedan, pero que poco menos que es inevitable durante 38 jornadas.

Todo lo que sea ir sumando para coger confianza y ver más cerca los 40-42 puntos de marras, será bienvenido, pero tengamos mucha paciencia con los chavales y con Baraja, porque seguimos igual de en precario hoy que hace una semana, con incluso menos tiempo para poder fichar, y a ese nivel no ha cambiado nada en absoluto. El club de aquí trabaja, lo intentan y pelean por convencer a Lim de cómo son las cosas, pero cuando llega el momento del verde, tenemos lo que tenemos. Calma y Mestalla.