El Valencia y una pretemporada engañosa y poco ilusionante

El valencianismo necesita dosis de realismo y cordura de cara al futuro. El realismo pasa por reconocer que Baraja se lo está dejando todo para sacar hacia adelante a una plantilla con muchas carencias, también por admitir que poco más se puede pedir a unos jóvenes que sueñan con ser importantes en el primer equipo pero que necesitan ayuda para poder ser competitivos en un campeonato como el español. A nivel de resultados nada que reprochar, pleno de triunfos y buenas sensaciones, eso sí, ante equipos de muy poco cartel.

Pero ser realista también implica reconocer que este Valencia comenzará la nueva campaña con una plantilla más debilitada que en el pasado curso a no ser que se produzca un milagro en los últimos días de mercado.Van a llegar jugadores pero las oportunidades de mercado no permitirán al Valencia luchar por cotas altas, por eso debemos hablar de pretemporada engañosa y poco ilusionante.

A principio de verano se habló de cambios en la estructura pero a la hora de la verdad todo sigue funcionando de la misma manera. Si al menos no se produce una sorpresa en forma de venta de futbolista importante en los últimos días ya sería una buena noticia, muy poco bagaje para ilusionar a una afición demasiado escarmentada.