El doloroso fracaso de un buen fichaje del Valencia que salió mal

El fichaje más mediático de la historia reciente del Valencia ha sido un desastre absoluto. Las cosas son así, y en el fútbol, donde manda un balón que no habla nunca, estas cosas son dan en extremo siempre, en un sentido y en otro. Edinson Cavani nos ilusionó a todos, en mayor o menor medida, pero la llegada de un crack mundial absoluto, aunque fuera a un paso de cumplir los 36 años, regeneró gran parte de la ilusión de la grada de Mestalla, muy necesitada de ello.

Su entrada en el equipo fue buena, daba pasos lentos pero firmes, y cuando comenzó a jugar, marcaba goles y daba asistencias. Pero llegó el Mundial, una “lesión” pocos días antes de hacerse pública la lista de Uruguay, y a la vuelta de Qatar todo se fue por el aire.

El tanto de Villarreal, el 31 de diciembre, fue la última vez que lanzó una flecha vestido de valencianista, y lo demás es historia que no debe ser vista de un modo negativo, sino como una de las muchas formas en las que este bendito deporte exhibe su poder sobre todo lo que sucede. Si hubiéramos hecho una lista de lo que podría salir mal con la llegada de Cavani, visto lo visto, seguramente habríamos hecho cortos, porque todo ha salido un absoluto desastre, y llegados a este punto, lo mejor para todos era terminar con esto y a otra cosa.

Han sido unos meses malos para todos, para el Valencia, para el jugador y para la afición, y quizá esto sea una especie de punto de inflexión que nos permita dar ese salto hacia arriba que tanta falta nos hace en los tiempos que corren. Edinson Cavani, bon vent i barca nova.