Las razones por las que nos sacamos el pase del Valencia

La única razón que he necesitado para sacar mi abono del Valencia era eso, el Valencia. Nunca me he planteado quién era el presidente, ahora el dueño, el entrenador o los jugadores a la hora de sacármelo, porque había algo que estaba muy por encima de todo eso que simplemente es circunstancial. Hemos comentado varias veces que se está escuchando y leyendo mucho eso de “lo saco por fidelidad, pero no tengo ninguna ilusión”, y sin duda eso estará cargado de razones incontables, fruto de unos años en los que ha parecido que nos digería nuestro peor enemigo.

Pero cuando eres valencianista, por encima de todo y dejando al margen muchas otras cuestiones, no te planteas siquiera el hecho de dejar solo al equipo, por muy mal que esté todo y por muy cabreado que puedas estar con las cosas que nos rodean. Cuando apelamos al fútbol de toda la vida olvidamos, entiendo que por despiste, que las broncas se pegan en Mestalla, con el campo lleno, y hasta que le piten los oídos al que manda.

“Es que eso no les afecta”. Vale, es posible, pero después de varias manifestaciones, dejar Mestalla vacío, ver miles de carteles amarillos den muchos encuentros, y todo el movimiento social producido, la cosa tampoco es que haya cambiado mucho, por no decir que sigue exactamente igual que antes. He pensado siempre, y ahora igual, que cuantos más seamos diciendo las cosas que tocan, en nuestra casa, mejor, aunque también entiendo que haya quien no lo piense así. Y jamás le diré a nadie que lo haga de otra forma, dicho sea de paso. No creo que haya que tener razones para sacarse el paso, lo digo de corazón, más allá de la única que vale: el Valencia, nuestro Valencia.