El ofrecimiento de Bordalás para entrenar al Valencia
Han pasado varios días desde que el tema se puso de actualidad, y hasta ya tiene nuevo equipo, pero es que el problema no es ese
“José Bordalás se ha ofrecido al Valencia para salvarlo de descenso”. La noticia salió el pasado viernes, y algunos nos hemos tomado un tiempo no para contarla, que tampoco es la función de esta web, sino para analizar las razones de que algo así vea la luz, porque es para sentarse y pedir una copa. O dos.
Lo primero que haré será recordar lo que escribí el día que el club decidió que no siguiera: “un tipo que se ha partido la cara por el Valencia, dentro y fuera del campo, que nos ha hecho mejores de lo que éramos, que consiguió que mandara la ilusión y el fútbol por unos días en este club. El Valencia no puede tratarlo así. Míster, gracias, y perdón”. Cerca de un año más tarde sigo pensando lo mismo, y no quito una coma de lo que dije.
El Valencia se portó de la peor forma posible con un tipo honrado, con sus cosas como todos, pero que iba de cara y decías las cosas como eran. Si alguien conoce el mundo de los entrenadores, aunque sea poco, debe saber cómo se califica a los que se ofrecen a un club cuando un compañero tiene contrato. Y Bordalás, ya adelanto que no es de esos, ni mucho menos.
No sé, oficialmente, de dónde sale la filtración. Si sé, no oficialmente, cuál es la verdad de todo esto. Y ante una tesitura como esta, sólo quiero recordar que nos estamos jugando la vida, que no se puede andar con estupideces, y que las cosas que se tengan que decir, como haría Pepe, a la cara y sin miedo, que no pasa nada por ser sincero. Y lo digo por todos y no lo digo por nadie, que cada uno entienda lo que le dé la real gana.