Encontrar soluciones ante la sequía goleadora del Valencia
La estadística goleadora del Valencia desde que llegó Baraja es muy preocupante, hay que buscar alternativas sobre todo ante rivales de la parte baja

Si el Valencia no aumenta su eficacia será muy complicado salvar la papeleta, la llegada de Baraja aportó estabilidad y solidez, el equipo fue capaz de sacar dos partidos adelante a base de esfuerzo y trabajo pero esta dinámica ha sufrido una frenada en seco. Desde que aterrizó Baraja el Valencia solo ha marcado cuatro goles y lo que es peor, las llegadas al área fueron muy previsibles para unos rivales que con ventaja en el marcador se sintieron cómodos.
El Valencia se ha manejado entre la explosividad inicial (salvo excepciones) y las envestidas en los últimos minutos, con centros laterales constantes y escasa precisión en los remates. A esto hay que unir la baja del que estaba siendo el atacante más inspirado, Justin Kluivert. Es un problema de los delanteros, ninguno de ellos está viviendo un buen año, pero los problemas surgen de nuevo desde el desequilibrio.
Las carencias en el centro del campo no se van a solucionar esta campaña ya que faltan piezas, aunque lo más preocupante es que el Valencia no ha explotado las virtudes en la conducción de futbolistas como Nico, Ilaix y sobre todo Almeida. Quizá, con mayor participación del portugués cerca del área el Valencia encontraría otras alternativas cuando los marcadores se ponen cuesta arriba. Lo cierto es que el Valencia ha sacado provecho de las acciones a balón parado pero depende demasiado de jugadas aisladas. El partido ante el Elche va a ser una prueba casi definitiva y debe marcar el camino a seguir ante rivales de la zona baja como el Espanyol o el Cádiz. Ante ellos se va a decidir la permanencia y obviamente el conjunto de Baraja tiene que aumentar su producción ofensiva y ser realmente peligroso y dominador.