Creernos que el Valencia se puede salvar

El Valencia se va a salvar. Ninguna duda y más convencido que nunca. Nos vamos a salvar porque, por una vez, nos vamos a poner de acuerdo todos y vamos a tirar del club como si no hubiera mañana. Y vamos a estar muy por encima de Peter Lim y de todos los que nos quieren hundidos. Pienso así, y como me ha pasado toda la vida, lo que pienso lo digo, y cada vez más sin ningún tipo de filtro, que ya está bien de aguantar algunas cosas.

Puedo entender a todo el mundo, todas las posturas, pero si hay algo que me supera es cuando pretendemos dar pena, lástima, todos los días y a todas horas. Ese victimismo pasado de rosca para repetir una y mil veces que somos los más desgraciados de la tierra puede conmigo, y en estos días es algo que estoy viendo demasiado, en demasiada gente, algo que me cansa y que me agota.

Porque yo me siento un privilegiado, que soy del Valencia, y eso es algo que tengo a gala hasta cuando vienen las peores de la historia, porque sé que estos momentos me van a permitir disfrutar más los buenos que vendrán, porque lo harán. Y en lo que quiero ser optimista, y ver el vaso medio lleno, y estar totalmente convencido, de corazón, que en unos partidos le voy a poder dar un abrazo a mi amigo Rubén, y las gracias por dejarnos en Primera.

Porque él está convencido, me da fuerzas a mí y no al revés, y si lo tiene tan claro, porque si fuera al revés me lo diría igual, no seré yo quien le niegue todo el apoyo del mundo y un poco más. Cuando peor están las cosas, cuando todo parece más perdido que nunca, es cuando más seguro estoy de que saldrá bien, que no vamos a bajar. Y me gustaría, pagaría por ello, que todo el entorno, del primero al último valencianista, lo tuviera igualmente claro. Nos ayudaría, y mucho, a salir de este pozo.