El vaso medio lleno para el Valencia dentro de la gravedad

La sensación de alivio fue general cuando el colegiado decretó el final del Valencia-Real Sociedad, a la importancia de los puntos se sumaron dos aspectos más. El primero volver a reencontrarse con la victoria tras muchos meses y el segundo la impresión de que haciendo las cosas bien y con unión este equipo puede competir a cualquiera y por supuesto a los rivales con los que se juega la permanencia. Los resultados del domingo volvieron a colocar al Valencia en zona de descenso, algo que sigue siendo vergonzoso e intolerable para un club de la altura del Valencia pero es momento de ver el vaso medio lleno dentro de la gravedad.

Al margen del resultado que pueda cosechar el Getafe en su visita a Villarreal, el escenario no ofrecerá demasiadas variantes y sí una lectura clara: la parte baja de la tabla está igualada como pocas veces y hay todavía mucho que cortar. En todo caso el triunfo ante la Real debe servir para reafirmarse en que es posible evitar el desastre y hay cosas que han mejorado. El Elche ocupará plaza de descenso salvo milagro, tan solo quedan por decidir dos lugares y existen nueve equipos en una horquilla de ocho puntos. 

El Valencia parte con desventaja y tiene que remontar, pero dentro de esta lectura preocupante hay que pensar en el efecto Mestalla y en que equipos como Osasuna, Rayo, Valladolid o Espanyol tienen que visitar el recinto de la Avenida de Suecia. También un Sevilla que ha vuelto a meterse en problemas; van a ser partidos propicios para puntuar y zanjar de una vez la permanencia. Tras la euforia del sábado llegó la cruda realidad del domingo que devolvió al Valencia a la parte baja, pero las sensaciones son distintas a las de semanas anteriores.