La vergüenza del Valencia de tener que recurrir otra vez a Voro

Al Valencia de Meriton debería darle vergüenza volver a llamar a Voro. Llevamos casi 16 años diciendo que es la última vez que lo llamamos, pero jamás es así, y siempre hay una más. Han pasado muchas cosas desde 2008, la primera vez que le tocó apagar un incendio, pero hay una que continúa: Voro. Que haya que recurrir de nuevo al de Alcudia, y que incluso se tenga claro que, en caso de remontar el vuelo se queda hasta el final de la temporada, da mucho que pensar, y nada es bueno. Aunque él, sin duda, no tiene culpa de nada.

Como ha hecho siempre, tomará las riendas y le dará a todo calma y sentido común. Perfil bajo lejos de ruido, focos y protagonismo, dejando que sean los jugadores los que hablen en el campo. Harás las cosas de un modo simple y sencillo, intentando que todos estén cómodos. Tampoco le pidamos grandes cosas porque no está para eso, no es su función, y tampoco ha venido a inventar nada. Pero lo que tenemos seguro es que no hará las cosas más difíciles, que ya es.

Pero Voro, otra vez Voro, amigos de Meriton, una vez más. No recuerda cuántas van ya, pero no es justo exponer siempre a una figura como esa, que encima sabes que no te va a decir que no, pero no porque quiera ser entrenador del Valencia, sino porque no va a fallar a su club. Siento una profunda pena, una congoja muy complicada de explicar, pero no queda otra que aferrarse a él y a esta plantilla y salvar los muebles una vez más, porque es en lo único que puedo pensar.