Ilaix Moriba, ¿eterna promesa o decepción?

Si existe un futbolista del Valencia que ha generado debate en los últimos meses ese es Ilaix Moriba. Fue un prometedor canterano del Barça que nunca se adaptó a otros ambientes. El Valencia le abrió la puerta en dos ocasiones para volver a hacerse un hueco en el fútbol español, a partir de ahí la lectura es clara: Ilaix es más bonito que bueno, aunque hay que ser justos.

Por ejemplo debemos valorar su aportación en la final de copa, y también en muchos momentos en los que sumó saliendo desde el banquillo. Pero su actitud ha sido totalmente intolerable en otras situaciones, Ilaix no terminó de comprender lo que significa defender una camiseta como la del Valencia y en ocasiones parece que verdaderamente se tomó su estancia en Mestalla como una estación de paso. En su defensa diremos que no fue un jugador que se adaptara a las necesidades tácticas que requería el equipo teniendo en cuenta los sistemas utilizados.

Ilaix nunca fue un BOX TO BOX al uso y tampoco un hombre para organizar la medular. Su incorporación fue un parche de última hora en las dos ventanas de fichajes, pero aunque pueda ser un jugador aprovechable si madura, no cabe duda que en Valencia no está aprovechando sus cualidades. Ilaix Moriba lleva un año en Valencia y se le recuerdan pocas actuaciones decentes, por contra, su imagen es la de un jugador demasiado propenso a las broncas evitables y que suele perderse con el balón en los pies. Se esperaba mucho más.