El traspaso, o cesión, de Maxi Gómez

El Valencia va a sacar a Maxi Gómez traspasado o cedido, y eso es algo que todos los actores de la operación tienen mucho más que claro. Podemos pensar que es porque viene Cavani, que sin duda es un buen argumento, pero el tiempo del ex del Celta de Vigo aquí terminó hace mucho, y ya le sobró, como todos pudimos ver, el curso pasado. Es un fichaje que ha salido todo lo mal que podía salir, en todos los aspectos, y que se une con el de Cillessen para optar al peor de la historia reciente de la entidad.

25 millones de euros entre dinero y Santi Mina, más 5 kilos brutos de salario, son una losa viendo el rendimiento del jugador, que ha ido empeorando año tras año desde que aterrizó en Mestalla en 2019. Por su carácter, además, ha tenido problemas graves con varios entrenadores, que de una manera u otra incluso le han hecho la cruz, aunque al final ha terminado jugando por delante de todos, a pesar de que su méritos en el verde no se correspondían con ese rol dentro de la rotación.

Lo mejor que les puede pasar a Maxi y al Valencia es que separen sus caminos, porque les va a ir bien por separado, no me cabe ninguna duda. Los insultos y burradas de los últimos días hacia su persona han estado absolutamente de más, impropias de la gran afición que somos y que no se puede manchar por 4 que tengan voz en las redes sociales. Maxi va a salir en este mercado, cedido o traspasado, y lo normal es que no se vuelva a poner nunca más la camiseta del Valencia.

Repito, que eso luego Piedad facilitar la llegada de otro jugador es secundario, porque puede ser Cavani u otro, pero aquí, lo importante, es terminar con algo que ya no tiene sentido y que está afectando de forma negativa tanto al futbolista como a la entidad. En el mundo del fútbol, más de lo que pensamos, estas cosas ocurren, y no hay que buscar culpables, sino soluciones, nada más.