Si Valencia quiere un Mundial, debe trabajar con el Valencia

Valencia quiere ser sede del Mundial 2030 y necesita el Nuevo Mestalla. El Valencia quiere crecer, tener un motor económico y vender el actual estadio, con lo que también necesita el Nuevo Mestalla. Es una relación de conveniencia que les viene bien a todos, porque en el camino, que 2030 queda muy lejos, hay muchas cosas que se deben solucionar. 

El año que viene hay unas elecciones autonómicas y municipales, y tanto el PSOE como Compromís, han hecho del entorno del Valencia un caladero de votos, y en gran medida, a cuenta del futuro estadio y de su posición respecto a la propiedad de la entidad. Es obvio que no se pueden permitir el lujo de plantarse en esa fecha con todo igual que está ahora, porque sería una bofetada para lo que han venido contando hasta ahora.

Y el Valencia también tiene su proceso, porque Lim no va a estar aquí por siempre, es evidente, y para poder vender su 90% de acciones por el precio que busca, debe poner al club en valor, y eso pasa por tener el campo nuevo listo, y el actual, vendido. Todos deben trabajar cogidos de la mano y en silencio, porque los días de filtrar hasta el color de las corbatas se han terminado, y eso creo que ahora mismo lo tienen claro las partes en cuestión.

No me convencen las relaciones de conveniencia, porque tienen fecha de caducidad, pero en este caso la marca el hecho de llevar a cabo estos proyectos, y que el día que se corte la cinta se acaba el “buen rollo”, pues habría que darlo por bueno sin lugar a ninguna duda. Se siguen dando pasos, y más que se tiene en mente seguir dando.