El Valencia debe estar unido, de forma sincera, aunque sea por una vez

Peter Lim sólo se irá del Valencia si se le compran sus acciones. Es mi forma de verlo. Y eso no depende de nosotros. Pero lo que sí está en nuestras manos es pelear por el club de nuestros padres, para que sea el de nuestros hijos. Unión sincera y real de todos, por una vez. Podemos darle mil vueltas, discutir entre nosotros hasta despellejarnos vivos, pero las cosas son como son, y demasiadas veces no como querríamos que fueran.

El valencianismo va a sacar otra vez músculo, que lo tenemos y en cantidades industriales, y sobre todo, debe esgrimir una unión a prueba de formas de pensar distintas. Podemos matarnos entre nosotros, lo repito, pero no podemos dejar que nos pase lo que nos está pasando mientras jugamos a ver quién tiene razón. La madurez se debe demostrar de muchas formas, y esta es una de ellas.

Libertad VCF es un colectivo que nació por algo que entiendo muy importante, fiscalizar a quien sea el máximo accionista, y aunque algunos de sus miembros han tomado derivas que no me gustan, y así lo he dicho y lo mantengo, su trabajo está dando frutos. Y eso siempre es bueno. Si hoy hay una concentración como la que se va a vivir es por ellos.

Encender la llama de la unión es vital, hoy y hace 25 años, y no apagarla fundamental para que todo tenga un sentido y valga para algo. Necesitamos, además, un comprador, un inversor que nos entienda y sepa dónde viene, porque esa es la llave para culminar el cambio. Y eso lo debe buscar, y encontrar, quien esté en posibilidad de hacerlo, y esos no somos los valencianistas "de a pie". No se nos puede colgar esa responsabilidad, porque sería faltarnos al respeto.

Hoy habrá valencianismo, no se vivirá ni un solo incidente, estoy completamente seguro, y se le volverá a mandar el mensaje claro a Peter Lim. En el intervalo de este momento a la venta, el máximo accionista debe cambiarlo todo, porque incluso a él le vendrá bien para sacar un precio acorde a sus expectativas. Pero nosotros no podemos aflojar ni batallar entre nosotros. Que si unidos los tenemos complicado, de otra forma será imposible.