Ganar la copa y sobre todo no repetir errores

Ayer hubo un encendido ambiente en las redes sociales sobre la clasificación del Villarreal a las semifinales de la Champions, es imposible no sentir algo de envidia sana al ver a un club vecino alcanzar éxitos de esta magnitud en una competición en la que el Valencia no brilla desde hace muchos años. Hay dos aspectos que son indudables, el Villarreal tiene detrás una fuerte estructura económica y también es cierto que ha sabido aprovecharlo con un gran trabajo. "Hasta el día que no se le dé la batuta y poderes deportivos a gente profesional y curtida en esto del fútbol y conozca la casa,vamos a estar vagabundeando en mitad tabla", la reflexión la hacía el tuitero @josean0728.

En cierta manera es una opinión certera y razonable, y podemos decir que define una realidad triste. Porque este Valencia tuvo una buena estructura deportiva y gente de fútbol a la que se dejó trabajar. Lo inexplicable es que los tiros en el pie hayan sido constantes y el club no haya sido capaz de convencer y explicar algunas decisiones. El potencial del Valencia da para mucho más que ganar una copa de vez en cuando (esta temporada se tuvo mucha suerte con los sorteos). Además, si se gana en Sevilla no será momento de sacar pecho sino de ponerse manos a la obra para darle herramientas al entrenador.

Hay que aprovechar el premio de volver a Europa si se consigue y la propiedad tiene que mantenerse en su sitio, intentando arreglar parte de los desaguisados provocados en los últimos años y dando importancia a lo deportivo. ¿Podemos tener algo de confianza en ello? lamentablemente es muy complicado subirnos a ese tren pero es lo único que le queda al valencianismo para intentar salir del bache actual.