El Valencia no puede permitirse más "partidos trampa"

Nadie esperaba un tropiezo ante el Cádiz pero el equipo de Sergio puso las cosas muy difíciles y logró un merecido empate. Se vio lo bueno y lo malo de este Valencia, un conjunto preparado para contrarrestar a los rivales con una ordenada defensa pero con muchos problemas para dominar sus partidos. El calendario era para frotarse las manos pero ya se ha comprobado que no se pueden dar por ganados encuentros en esta liga, cada rival se juega tanto o más que el Valencia y el equipo tendrá que ponerse el mono de trabajo.

El duelo ante el Rayo es uno de esos encuentros que podrían calificarse como "Partidos trampa". El conjunto de Iraola es incapaz de ganar y sería muy mala noticia que el Valencia ejerciera de equipo aspirina. Solo sirve ganar para mantener ligeras aspiraciones europeas y para lo más importante, establecer una dinámica positiva de resultados que permita llegar a la final de Sevilla con la moral por las nubes y confianza en el triunfo.

El partido ante el Rayo es más importante de lo que pueda parecer pensando en la clasificación y en la preparación de la final. Una desconexión ahora podría ser catastrófica y un segundo tropiezo consecutivo descendería mucha de la confianza que la afición tiene ahora en el Valencia. El conjunto de Bordalás es superior al Rayo y está obligado a demostrarlo volviendo a la senda del triunfo.