El punto de inflexión en el oficio del Valencia

Se jugaban los últimos minutos de un Atlético de Madrid-Valencia en el que el conjunto de Bordalás había sido mejor en la primera mitad y trataba de conservar un valioso 1-2. Con el tiempo cumplido llegó el desastre absoluto y los locales marcaron dos goles que no permitieron sumar al Valencia. Bordalás acudió desesperado y resignado a rueda de prensa, no señaló a los jugadores pero sí reconoció que con tanta juventud y tan poco oficio lo lógico era mirar para abajo y renunciar a competir.

Desde ese día todo cambió y los resultados así lo demuestran. El Valencia se hizo fuerte aunque fue goleado por el Barça, un partido que muy pronto se puso de cara para los azulgrana. Pero lo que no ha sucedido desde esa amarga noche del Wanda es ser remontado por un rival. Tras el duelo frente al Atlético el Valencia eliminó al Cádiz en copa, empató con la Real y se repuso en San Mamés para sacar un buen resultado tras empezar perdiendo. Ante Alavés y Barcelona fue a remolque y desde entonces no ha perdido manteniendo su portería a cero y sin perder la ventaja obtenida en ninguno de sus partidos.

El Valencia está progresando y ser capaz de mantener los resultados es un paso al frente muy importante. Falta mucho en creación y el equipo es muy joven, pero el carácter y estilo de Bordalás está calando en la plantilla.