Bordalás se pone tenso, porque el Valencia debe estar tenso

El entrenador del Valencia, José Bordalás, ha sacado el colmillo, que lo tiene, y ha puesto patas arriba el entorno del club. Creo sinceramente que se sobredimensiona todo lo que ha ocurrido, que no algunos técnicos con carácter van quedando lejos en el tiempo, y que en este tiempo de buenismo, todo lo que no sea ser correcto al extremo parece que constituya un delito. Y no, la vida es mucho más espontánea que todo eso.

Todo ha venido por una refriega dialéctica con el periodista de la Cadena SER Chimo Masmano, y parece que ambos había alguna cuenta pendiente. La conversación ha sido así:

¿Tiene claro lo que le pasa al equipo atrás?

Sí, por supuesto que lo tengo, pero no se lo voy a decir a usted, obviamente. 

No, si yo le pregunto si lo sabe el equipo, si en esa correa de transmisión desde que usted hace el diagnóstico hasta que el equipo...

No, yo no soy un mecánico, yo no hago diagnósticos, yo soy entrenador de fútbol, caballero. El diagnóstico lo hará usted como periodista o como aficionado.

Bueno, si me deja que le pregunte.

Es que las preguntas suyas se alargan en el tiempo, entonces claro cuando termina... Si puede ser breve, por favor, se lo agradecería.

Si responde usted a lo que le pregunto y no se sale por peteneras se lo agradecería.

No, no, que yo no me salgo... por favor otra pregunta. No le respondo a este señor. Y no me hable con ese tono. Peteneras. ¿Eso qué es?

El que no quiera polvo que no vaya a la era, dice el refrán, y si tú buscas al entrenador, que yo lo he hecho en mis tiempos también, te puede pasar que te empitone de esa manera. Porque Bordalás es así, y yo lo quiero como es. ¿Si me parece bien o mal? Me parece normal, y con eso supongo que se explican muchas cosas de las que pasan ahora mismo alrededor del Valencia. Siempre he sido muy del entrenador alicantino, siempre desde que llegó, y desde hoy, me parece que incluso un poco más.