Lo de siempre en el Valencia: por favor, portería a cero

Un Valencia sin portería a cero siempre es un Valencia peor. De toda la vida, los grandes equipos que hemos tenido se han basado en defender mucho mejor que han atacado, y ahora mismo eso no pasa. Ni de lejos. Las cifras son sobrecogedoras, y no vale ni medio paño caliente. 36 goles encajados en las primeras 22 jornadas de Liga. El registro es igualado por el Cádiz, tercero por la cola, y sólo el Levante, farolillo rojo descartado, lo tiene peor que nosotros. No hay más análisis que hacer al respecto en cuanto a que eso es inadmisible. Llevamos sin dejar la portería a cero desde el 30 de octubre, 2-0 contra el Villarreal, y es algo que sólo hemos conseguido en 4 ocasiones (Getafe, Alavés y Cádiz). Así es muy complicado, qué duda cabe.

Aunque los registros de los últimos tiempos son especialmente delicados. En las últimas 5 jornadas, saldadas con un pobre 4 de 15, nos han hecho 13 goles, 2,6 tantos encajados por encuentro. Que se haya ganado un partido con esas cifras es poco menos que un milagro, pero es que el día que lo conseguiste recibiste 3 tantos del rival. Si no se consigue parar esto, ya podemos ser buenos arriba, que no tenemos nada que hacer más allá de vagar por zona de nadie, unas veces más arriba, otras más abajo. Y entramos en un momento del año en que esa seguridad defensiva tiene que ser vital para poder conseguir el pase a la final de la Copa del Rey.

Que sí, es otro torneo y no tiene nada que ver, pero la forma de jugar, de encarar los encuentros, será poco más o menos la misma. Ganar y no encajar, además de los puntos, daría una dosis de confianza que este grupo necesita para reforzar todo su trabajo y disipar las muchas dudas que podemos tener todos sobre su rendimiento. Sabemos que lo pueden hacer, se confía en ellos, y ahora sólo hay que esperar a que Bordalás sea capaz de conseguir que este Valencia sea cada vez más suyo.