Adiós del Valencia a 2022: un año "montaña rusa"

Querido 2021, en nombre de todos los que queremos al Valencia, vete a la mierda. Han sido 12 meses que auténtica montaña rusa, de volvernos locos con mil y una sensaciones de frío y calor que nos han hecho estar constipados mucho más tiempo del que hubiera sido medio razonable. No me apetece ponerme a recordar todas y cada de las cosas que nos han sucedido en estos 365 días, porque han sido muchas, y una cantidad importante, muy poco agradables. Y me quedo con el buen sabor de boca que nos dejan los últimos meses, aunque sea a nivel deportivo, y por más que a alguno le moleste, estructural.

En este 2021 he sentido miedo, nervios que no recordaba, he sentido pánico viendo jugar a mi equipo, con un nudo en la garganta y un dolor en el estómago que no me dejaba casi ni respirar en muchas ocasiones. Hasta que pasó el peligro la temporada pasada fue todo demasiado salvaje. Por primera vez en mi vida siendo adulto, que lo del 86 me cogió siendo todavía un niño, los partidos de mi equipo eran un trauma, un mal rato, y demasiadas veces, un mal trago. Me prometí a mí mismo, cuando pasó el peligro, que le daría distancia a todo esto. Pero no lo he cumplido ni medio minuto.

Los últimos 12 meses también han venido cargados de un sectarismo social en el entorno del club muy peligroso, con el enfrentamiento entre bandos, por mucho que si diga que no. Todo ese ambiente, que lo estamos creando nosotros por mucho que sea culpa de Meriton, que lo es, hacen que muchas veces te cueste seguir enganchado a todo, que hemos llegado a criticar que se celebren los goles del Valencia… Me agarro, como siempre, a ese halo de esperanza eterna que siempre tenemos los que somos de este club, que pensamos que las cosas, antes o después, volverán a ir bien. Brindo por ello.