Este Valencia sí ha cambiado

Un equipo como el Valencia nunca debe celebrar empates, pero no cabe duda de que hay igualadas que saben mejor que otras, Los partidos ante Mallorca y Atlético de Madrid dejaron buen sabor de boca por la manera en la que se produjeron, y el de ayer por la entidad del rival y la forma en la que el Valencia encaró el partido. Muchos acusarán al Valencia de equipo duro, un clásico teniendo en cuenta que Bordalás es el entrenador del cuadro de Mestalla y siempre es habitual tirar de tópicos. Pero el Valencia no fue un equipo más duro que la Real ayer, los donostiarras llegaron a perder los nervios porque el Valencia no les puso un partido cómodo.

La crisis hizo mucho daño al equipo y los aficionados, el conjunto de Bordalás era incapaz de ganar a pesar de hacerlo bien en algunos encuentros, pero sobre todo era un equipo muy poco equilibrado y sin una idea clara de juego. Ahora estamos viendo a una defensa cada vez más sólida, el partido de ayer fue el mejor en materia de contención en todo lo que llevamos de campaña. Y esta vez debemos felicitar a Diakhaby porque el galo estuvo en su sitio. Con Foulquier todo es más sencillo en este tipo de encuentros, y a pesar de que el centro del campo no brilló y faltó posibilidad de generar juego de ataque, las líneas estuvieron lo suficientemente ordenadas como para afirmar que el Valencia no pasó demasiados apuros.

Bordalás dijo en rueda de prensa que el estilo y la propuesta no ha cambiado, pero desde fuera debemos admitir que este Valencia es un conjunto más sólido y los rivales ya saben que pueden batir a quien se ponga por delante. Ahora llegan partidos por delante en los que no sirven los empates, los triunfos tienen que empezar a llegar para que el entorno pueda ilusionarse con volver a Europa.