Mestalla y el momento del Valencia: sólo nos vale estar unidos

Al entorno del Valencia sólo nos vale estar unidos en este momento. Es la jornada 12 de Liga, falta un mundo para todo, pero nadie quiere volver a vivir un mes de enero o febrero como el de este año, con la soga al cuello, muertos de miedo y con mal cuerpo antes de cada partido del equipo. Sí, Meriton nos ha terminado arrastrando a un barro que es indigno, eso no se puede discutir, y son los culpables, los únicos culpables, y no venden, porque no quieren y porque no le compran, que es una doble maldición que parece que nos persiga como si fuera nuestra propia sombra.

El aficionado no tiene la culpa ni la solución, porque esa pasa porque alguien ponga mucho dinero encima de la mesa. Pero mientras eso pasa o deja de pasar, el equipo, el nuestro, nos necesita. Y no, no se trata de ir a tópicos típicos del fútbol, sino a la realidad misma de las cosas. No sé lo que pensará cada uno, que esto es un país libre aunque haya quien se empeñe en imponer su pensamiento a otros. Este Valencia necesita el aliento de su gente, que su afición esté agrupada en torno a ellos, que sepan que detrás de su trabajo, mejor o peor, hay miles de almas que tienen un sentimiento que guardar y cuidar.

El año pasado fue interminable, con el equipo temblando y Mestalla vacío. Hoy ya puede estar lleno, mañana mismo para empezar, y es algo que no debemos dejar de hacer, porque lo necesitan, lo necesitamos. No es ningún mensaje desesperado, y menos en el mes de octubre, pero las cosas hay que cortarlas de raíz, saber dónde estamos desde el minuto cero, y por tanto, para todos, actuar en consecuencia.