Bordalás y Gracia, números similares pero existen matices

Es difícil explicar una actuación como la del Valencia en Sevilla, se vio a un equipo sin personalidad y alejado del ADN que siempre ha promulgado Bordalás. Los problemas del equipo son futbolísticos, porque más allá de las bajas los jugadores no terminan de captar la idea del técnico. Bordalás se desespera con cada error, acciones infantiles que se repiten en cada encuentro y que ayer costaron muy caro.

Los números son duros, el Valencia lleva solo un punto más a estas alturas que el de Gracia el pasado curso. Ha encajado los mismos goles y marcó uno menos, por lo que hablamos de un rendimiento similar si nos remitimos a las estadísticas. El Valencia está obligado a reaccionar y es realmente complicado ser optimistas, pero es obligación de todos intentar ver la botella medio llena.

Nadie puede prometer que el equipo de Bordalás no termine naufragando, pero si somos realistas existen muchas diferencias con el conjunto de Gracia. En primer lugar la actitud del alicantino, en nada se parece su predisposición con la de Gracia. El navarro no quería estar en el club y su salida estaba cantada y solo se alargó por motivos ajenos a los resultados del equipo. Los futbolistas de la plantilla quieren mejorar, ayer no salieron las cosas pero la sensación es que el Valencia ha sumado menos de lo que realmente mereció. El resultado del Villamarín fue muy duro y merecido, pero seríamos injustos si hacemos un balance de lo visto tomando como referencia únicamente este 4-1. Los números de Gracia y Bordalás son similares, las sensaciones muy distintas.