Maxi Gómez, ¿es un lastre para el Valencia?

Maxi Gómez, una inversión del Valencia de más de 25 millones de euros, que se ha convertido, primero en un problema, y ahora mismo en un drama que no tenemos muy clara su dimensión. Soy de los que vio bien su contratación, aquí que no se tape nadie, y estaba convencido de que tenía todo para marcar una época en el club, porque el contexto era el apropiado. Dos años y unos partidos después, cada vez tengo menos dudas y más certezas, y no sólo eso, sino que creo que el problema no tiene retorno.

Y me gusta ver más allá de la evidencia, en este caso de los goles que marca un delantero, pero un equipo como el Valencia no puede tener un jugador de este coste y que lleve 1 gol en 9 partidos, y con la sensación de que tampoco es que haya tenido mala suerte en el remate. Es que casi ni chuta a portería. No vale con bajar mil balones o forzar faltas o tarjetas. Debe dar mucho más, y eso no pasa nunca. O casi. Era de los que tenía esperanzas en el duelo del Nou Camp porque hay jugadores que tienen una especial relación con algunos rivales, y Maxi tiene eso con el Barcelona.

Pero apenas podemos contar un buen lanzamiento de falta que se fue por medio palmo fuera. Nada más. Y eso es muy poco, pero que muy poco. No quedan ya muchos argumentos para defenderlo, más allá de la confianza que le tiene, y es evidente, José Bordalás. Y a ella hay que agarrarse al menos hasta el mes de enero, porque hasta entonces hay muy poco más que hacer. Se dice que el Barcelona lo quiere fichar, y que puede gastar en él hasta 25 millones de euros. No voy a caer en la tentación de hacer ninguna encuesta de estas tuiteras de moda, pero es evidente que si preguntamos al aficionado qué se debe hacer, la respuesta sería poco menos que unánime.