¿Hay motivos para ilusionarse con el Valencia del futuro?

Ha llegado un nuevo parón y como suele ocurrir en estas fechas la actualidad futbolística desaparece para dar paso a cuestiones ajenas al campo y sobre todo a las polémicas. Tratándose del Valencia CF hay que estar preparados para vivir dos semanas en las que vuelvan a aparecer enfrentamientos por cuestiones inesperadas. Pero también son días para la reflexión y el análisis.

¿Cómo está el Valencia CF actualmente? Podríamos decir que estable en lo económico (dentro de la mediocridad) y mucho mejor en lo deportivo respecto al año pasado. La duda que se plantea en este artículo es muy difícil de resolver ya que lo único que tenemos es incertidumbre. Pero sabiendo esto, también están ocurriendo cosas que invitan al moderado optimismo. El regreso del público es sin duda la mejor, porque un Mestalla sin gente era lo más parecido a una pesadilla y el primer paso hacia la desafección generalizada.

Con su afición el Valencia es más fuerte y temido, los jugadores lo notan y casi de manera instintiva se produce una conexión que es capaz de levantar situaciones comprometidas. Además, el valencianismo tiene en Mestalla la posibilidad de expresarse dado que el club sigue con su inexplicable política de silenciar a la gente en las redes sociales. Y otro aspecto fundamental es que hay un entrenador que ha conseguido unir y crear consenso.

El reto que tiene Bordalás por delante es inmenso y el tiempo dirá si logra los objetivos, pero de entrada ha llegado aire fresco al valencianismo. Y dentro de este pequeño oasis de píldoras positivas no podemos olvidarnos de las renovaciones que se han producido y otras que llegarán en breve. Son pequeños pasos para acercarse a una normalidad que con Meriton al frente parece imposible de conseguir, pero al valencianismo no le queda más remedio que agarrarse a ellos y ayudar a unos jugadores y un entrenador que de momento están devolviendo con trabajo y compromiso la confianza.

Nuevamente hay que llamar a ser pragmáticos y realistas, la situación del Valencia CF no se va a arreglar de un día para otro ni la solución pasa por ruedas de prensa en las que se anuncian planes difícilmente ejecutables. Probablemente vamos a seguir viviendo tiempos complicados y no cabe duda de que la ruptura con Peter Lim es total. No obstante, dentro de este caos hay motivos para recuperar parte de la ilusión, el Valencia CF ya se levantó muchas veces en sus más de 102 años de historia.