El Valencia ha ganado un equipo, y Bordalás, a todos

El Valencia perdió un partido contra el Madrid, pero ganó un equipo que ha logrado recuperar toda la autoestima perdida, y un referente como hacía tiempo que no se tenía. José Bordalás ha transmitido una confianza a todo el club, dentro y fuera, que se necesitaba como el aire para respirar y que se había perdido por completo desde aquella final de Copa del Rey en Sevilla contra el Barcelona. Ha generado un discurso y una forma de trabajar que ha sido aceptada por todos como la mejor fórmula para conseguir los objetivos que se han marcado.

Y que ahora mismo, y que nadie se enfade que no tiene sentido, pasan por seguir compitiendo como se está haciendo, mejorando en cada encuentro, aprendiendo de los errores y siendo un grupo cada vez más fuerte en todos los sentidos. La comunión que se ha logrado de nuevo entre la grada y el césped es algo que cuando se ve parece sencillo, pero todos tenemos claro que es algo que siempre suele ser un camino complicado.

Bordalás ha sido franco, directo, pausado, muy concreto en su discurso, perfectamente conocedor del entorno, que se ha alejado de polémicas y de guerras, y que sólo ha venido para trabajar con lo que tiene, hacerlo mejor, y sin duda, aprovechar la oportunidad de su vida. Estamos en ese momento en el que todo lo que decida lo vamos a entender, y si no pasa, pensaremos que se nos escapa algo. Porque el entrenador alicantino, y su equipo, ha conseguido una de las cosas más complicadas en el fútbol: generar y transmitir confianza.