La confianza en Bordalás del entorno del Valencia

José Bordalás es la gran esperanza a la que se aferra todo el entorno del Valencia de cara a la nueva temporada. Se arranca esta semana, y las cosas están, poco más o menos, igual que cuando terminó la Liga. Han salido Mangala y Gameiro, va a volver Sobrino, pero por lo demás, sólo ha variado la llegada del técnico alicantino. Su buen hacer durante estos años, y su reputación de tipo que saca petróleo a lo que tiene es como un clavo ardiendo al que no le cabe más gente agarrado como si fueran lapas.

Pero con todo y con eso, y al menos a quien suscribe le sorprende, hay ya miradas inquisitivas de todo tipo, cosa que no entiendo. Ya se le criticó que en su presentación no hablara de Europa (si lo hubiera hecho, yo lo habría cuestionado por puro sentido común). Ahora se pone en duda el tipo de fichajes que quiere hacer el Valencia, siempre en base a sus posibilidades económicas y los malditos y dichosos OK de Peter Lim. Y hasta se dice que debería levantar la voz y quejarse por la falta de refuerzos hasta la fecha.

Sin duda, y como siempre, el equivocado debo ser yo, que entiendo esto de la confianza de otro modo. Bordalás, como todos, no hace milagros, sino que trabaja con una idea clara y una materia prima mínima necesaria. Él sabe mejor que nadie lo que se juega, y dónde está, porque se ha negociado mucho antes de firmar el contrato, y no estamos hablando en ningún caso de dinero. Si confiamos en él, vamos a hacerlo de verdad, no sólo cuando la cosa nos gusta más o menos. Seguramente sepa mejor que nadie lo que quiere, y cómo.