Valencia CF: alejarse de la comodidad para volver a ser competitivos

Varios futbolistas parecen asentados en la plantilla como jugadores secundarios, sin embargo su aportación y su futuro es muy incierto

Jose Hernández | 06 JUN. 2021 | 08:02
Entrenamiento del Valencia

El Valencia tiene una plantilla discreta si nos referimos a nivel, esto ha provocado que llegar al primer equipo y mantenerse sea mucho más sencillo que en épocas anteriores. Es previsible que la situación no cambie en exceso y Bordalás tendrá que sacar petróleo para luchar por llevar al Valencia al lugar que le corresponde. Pero aquí también tendríamos que hablar de ambición individual y del incierto papel de algunos jugadores. Por ejemplo Toni Lato ha jugado muy poco y salvo que se produzca una venta de Gayà, su futuro en el Valencia es oscuro. A día de hoy podría jugar en muchos equipos de primera división pero hasta el momento ha preferido asumir su rol de secundario en el Valencia.

Obviamente hay que acordarse de Jaume Domènech, un jugador que nunca tuvo la intención de probar fortuna en otro lugar y aceptó de buen grado partir como portero suplente en todas las temporadas. Exceptuando contadas ocasiones el de Almenara ha ofrecido un rendimiento pobre en el campo, con 30 años y contrato hasta 2023 es muy improbable que salga de Mestalla con el objetivo de reinvidicarse como titular en otro lugar. Tener jugadores en nómina que aceptan con tanta facilidad su rol de secundarios no ayuda a elevar el potencial del equipo.

Quizá los casos de Kang in Lee y Vallejo son opuestos a los comentados. El coreano sí tiene la ambición de triunfar y a fecha de hoy está más fuera que dentro del Valencia, en Mestalla se le han negado minutos y no tiene la cabeza en el proyecto. Vallejo ha rendido más pero tuvo pocas oportunidades en comparación a otros delanteros, si esta campaña repite como revulsivo y secundario podría plantearse salir más pronto que tarde. En definitiva, el Valencia necesita jugadores implicados pero también que tengan la competitividad y ambición suficiente para mejorar, formar una plantilla de futbolistas muy bien pagados pero acomodados no conduce a ningún lugar.