De Baraja a Parejo, pasando por Madrid y Sevilla

El relevo más esperado en la historia reciente del Valencia: el de un capitán del equipo que levante un trofeo. De Rubén Baraja, que compartió honores con Carlos Marchena, a Dani Parejo, que veremos si recoge el trofeo sólo o con los demás capitanes, como ha venido pasando en las dos últimas finales ganadas. Vamos, aunque lo importante es que lo tenga que recoger él, no cabe duda. Pero la simbología de la transición del Pipo al de Coslada significa muchas más cosas, porque desde hace 9 años, casi los mismos que lleva Parejo aquí (desde 2011), estamos buscando un sustituto de Baraja, que como yo le digo y se enfada, es el tipo que más dinero le ha costado al Valencia en la historia. No recuerdos cuántos millones nos habremos gastado en el “nuevo Baraja”.

Ahora mismo Parejo no es eso, porque ha alcanzado el estatus de ser él mismo, y en breve, si todo sigue su cauce natural, estaremos hablando del “nuevo Parejo”, aunque espero que hayamos aprendido la lección. El puente que una a ambos, que los puede unir ojalá, empezó a construirse hace 11 años, en una fría noche de abril en el estadio Vicente Calderón, y puede terminarse en plena primavera de Sevilla, en el Benito Villamarín, donde tantas alegrías nos hemos llevado estos años. Pero la imagen es icónica, que al final el fútbol tiene mucho de eso, y el relevo, como lo dieron los campeones del 71 (que ya estaban hartos de recordar esa Liga), pasará a la historia.