Así vivió Voro su último partido con el Valencia

Si ha habido un protagonista claro en el partido de esta tarde en Mestalla ha sido Voro González. El entrenador valenciano vivía su último partido como técnico del primer equipo y lo hizo en medio de un ambiente especial. El Villarreal visitaba el feudo blanquinegro presentando una buena entrada para despedir al que ha sido, una temporada más, el salvador del equipo. Y es a pesar de tratarse de un derbi, todas las miradas estaban puestas en él, en Salvador González Voro: cogió al equipo en un momento de debilidad, como todas las otras veces, pero esta vez, más tiempo de lo que acostumbraba a hacerlo. El Valencia CF estaba empatado a puntos con el Sporting en la 17º posición, números de descenso, pero Voro le cambió la cara a un equipo y lo hizo competir en la mayoría de sus partidos. Trabajo hecho.

Hoy ha vivido su último partido de la misma manera que el resto. Sin parar ni un segundo en la banda, pero tampoco sin alterarse, dando instrucciones a su equipo continuamente, y como si nada tuviera que ver con él. El partido no ayudaba, y el semblante serio en la cara del entrenador de l'Alcúdia no cambió en todo el encuentro. Su principal preocupación era el terreno de juego, el partido, no cualquier forma de homenaje hacia su persona. Voro quería ganar y para regalarle una última victoria a esa afición que siempre le ha apoyado.

Mestalla lo recibió, cuando fue presentado antes de empezar el partido, con una sonora ovación. Todo el estadio se puso en pie para aplaudir a un hombre de club, siempre dispuesto a ayudar. La derrota del equipo al final del partido, le privó de recibir otra ovación, pero no le hacía falta. Para Voro, ayudar al Valencia no es algo de digno de ovación, es algo más, es sentimiento. Su homenaje, es que el club despegue definitivamente y vuelva a ser lo que siempre ha sido. #GràciesVoro.